Este año se van a llevar los trajes con camisas de cuadros.

¿Acaso un traje no se puede combinar con una camisa de cuadros? ¿Tan descabellada te parece la idea? Nada más lejos de la realidad. Si has aceptado colores diversos (del blanco al azul, pasando incluso por el rosa) y a tu diccionario personal has añadido las camisas de rayas e, incluso, las de cuello blanco, por qué no aceptar que sí, que las de cuadros también se merecen un hueco en tu indumentaria habitual.Por ahora vamos a dejar de lado otros prints que nos lleven más allá de esta derivación geométrica y vamos a concentrarnos en controlar y desarrollar este primer tema.Superada la barrera que nos impedía aceptar un traje con camisa de cuadros, toca pararse a pensar cómo debe ser la combinación ideal para esta propuesta. Y, siempre lo decimos, en la medida está el gusto, sobre todo cuando uno es nuevo en estas lides: “El éxito radica en la sutilidad, una prenda más fuerte con una suave que contraste, una camisa especial con un chaqueta sencilla. El secreto es el equilibrio”, asegura García. Algo que también reitera Al Abrash: “Hay que cuidar la combinación de texturas y colores”.

Es decir, si optas por un traje sencillo, gris, por ejemplo, prueba con una camisa algo más llamativa, en cuadros azules. Deja que la camisa sea la protagonista. Pero, claro, cuidado con los accesorios.Ya que los cuadros van a ser lo que más presencia tenga en nuestro look, o esa es la idea que perseguimos, otra duda que surge en nuestra mente es si debemos llevar corbata o pajarita (puestos a ser originales) o quizás dejar el cuello desabrochado. “La corbata es lo más indicado para trabajar, ya que la pajarita ahora se asocia más con momentos de ocio”.Todas las opciones pueden ser válidas si sabemos cómo lucirlas. Lo que hay que evitar es ir sumando enteros en el look: un traje original, con una camisa de cuadros y una pajarita de vivos colores puede acabar siendo más una pesadilla technicolor que una forma de acudir al trabajo. Así, si retomamos la idea del traje gris y la camisa de cuadros azules, la opción de no llevar nada puede ser muy aceptada en tu entorno de trabajo, pero, si la etiqueta te exige una corbata, puedes jugar con un color más oscuro y, toma nota del consejo, de pala estrecha. Cuando lleves este tipo de camisas lo más indicado son las más finas, que restaran peso a esta pieza, dejando protagonismo a la camisa. ¿Y no es eso lo que queremos?